San Pietro in Montorio... Soñando con lo pequeño (2)

Vale la pena empezar 2010 recordando las emociones que a Javier le produjo ver un edificio al que él llama "lo más". Fue el verano pasado en Roma y, cuando lo contempló, dice que le produjo un estremecimiento indescriptible de la cabeza a los pies.

Dice que es lo más equilibrado, lo más bello, lo más monumental, lo más grandioso de la Arquitectura del Renacimiento y, sin embargo, es un edificio circular que apenas alcanza los 5 metros de diámetro interior y que no llega a 10 metros de diámetro exterior... No he dicho que fuese "grande", he dicho que era "grandioso" y, a pesar de ser uno de los templetes más pequeños de la historia de la arquitectura, San Pietro in Montorio (San Pedro en el Monte de Oro) es grandioso. Muchos críticos lo señalan como el inicio del Alto Renacimiento.

Imagen de Bramante

Donato di Pascuccio di Antonio, conocido como Bramante, había nacido en 1444 en una localidad próxima a Urbino, que en aquel momento era un señorío independiente en una Italia formada por un sinfín de micro-estados, muy distinta a la que hoy conocemos. Después de una formación que parece que estuvo en un principio más vinculada al dibujo y la pintura, se le encuentra a finales del siglo XV construyendo en Milán (otro estado independiente) para el duque Ludovico Sforza. Santa María della Grazie es un buen ejemplo de su arquitectura de entonces, en la que ya apunta la elegancia de su obra posterior, su preocupación por el espacio y por la perspectiva.

En 1499 Luis XII de Francia reclama su derecho al ducado de Milán y lo invade militarmente. Bramante, ya con 55 años, se traslada a Roma al quedarse sin su protector y mecenas. Con unos cuantos ahorros en el bolsillo pasa los primeros meses en Roma impresionado por las ruinas de la época imperial, estudiándolas con gran profundidad y detenimiento. Mide los antiguos restos y edificios clásicos y levanta planos acotados de ellos. Admira su belleza y proporción... Y se da a conocer en el ambiente artístico romano.

En 1502, los Reyes Católicos, para conmemorar el fin de la Reconquista con la toma de Granada en 1492, le encargan la realización de un templete en el patio de un convento franciscano que se levantaba en la colina del Janículo de Roma, llamada también Mons Aureus (posteriormente Montorio o Monte de Oro) por el color de sus arenas. El templete señalaría el lugar exacto en el que, según la tradición medieval, había sido crucificado San Pedro. Hoy se sabe que esa tradición era errónea y que el primer Papa fue crucificado junto al circo de la colina del Vaticano.

Estudio previo de Bramante de San Pietro in Montorio (Galería degli Uffizi, Florencia)
Grabado de la planta recogido en el tratado de arquitectura de Serlio
Grabado de alzado, planta y sección. Se puede ver la cripta bajo el templete

Bramante concibió un templete circular sobre una cripta inferior en la que se conserva la roca con el hueco en el que, en aquel entonces, se suponía que fue encajada la cruz de San Pedro. Se inspiró en los martyria clásicos y paleocristianos que había estudiado. Con un cilindro de gran potencia volumétrica, pero de pequeño tamaño, rodeado de una columnata de orden toscano de proporciones clásicas, el templete se eleva sobre tres escalones que le dotan de perspectiva.

Vista frontal del templete de San Pietro in Montorio (foto propia)

Aunque nunca se ejecutó el patio circular que Bramante proyectó a su alrededor y su cúpula actual no es la original, el conjunto sigue transmitiendo una monumentalidad, un equilibrio y una belleza inconmensurables, que en nada empañan su pequeño tamaño. Bramante proyectó y ejecutó este auténtico manifiesto de la Arquitectura del Cinquecento soñando con lo pequeño. Sus líneas austeras y contundentes, la ausencia de decoración superflua, su planteamiento espacial y volumétrico, y su proporción, hablan de la genialidad tardía de este inmenso arquitecto. El templete impresionó a toda Roma.

Vista lateral trasera. Se observan las escaleras que bajan a la cripta (foto propia)
Detalle del interior de la columnata (foto propia)
Vista vertical interior, si bien la cúpula no es la original (foto propia)

Esta genialidad no pasaría inadvertida para el cardenal Giuliano della Rovere, que en 1503 llegaría al papado como Julio II y que encargó a Bramante, además de los Palacios Papales, la nueva Basílica de San Pedro en el Vaticano, la obra más grande del siglo XVI. Bramante pasaba de lo pequeño a lo inmenso. La obra vaticana se inició el 18 de abril de 1506 con la colocación de la primera piedra según el proyecto de Bramante. Como bien sabemos, él apenas pudo terminar los pilares centrales de la basílica, pues falleció en 1514. Sin embargo sus trazados originales forman el cuerpo central de la misma. Rafael, Sangallo, Miguel Ángel y Maderno se encargarían sucesivamente de las reformas de los trazados originales y de la dirección de las obras hasta su conclusión el 18 de noviembre de 1626.

Trazado de Bramante para San Pedro del Vaticano

Bramante era el genio que supo otorgar idéntica importancia, dedicación y rigurosidad a soñar y proyectar lo pequeño, que a soñar y proyectar lo inmenso.

4 comentarios:

Ana Trigo dijo...

Hola Francisco Javier!
Lo mejor de tener un blog es que puedes descubrir blogs excelentes, como el tuyo (que me encanta) y sobre todo a las personas que los escriben. Gracias a tu generoso comentario sobre mi blog he descubierto el tuyo. Yo también te añado a mi lista de enlaces para seguirte más fácilmente y aprender algo más sobre Arquitectura (la verdad es que me gusta muchísimo pero siempre fue lo más complicado para mí en la carrera). Muchas gracias, un cariñoso saludo.

Ladrillo dijo...

¡Qué gusto verte también por aquí Ana! Bienvenida.
El objetivo de este blog, que nació hace muy poquito es acercar un arte tan maravilloso como es la Arquitectura a la gente a la que le gustaría saber algo más, pero como no han estudiado Arquitectura o Bellas Artes, se sienten un poco intimidados por ella. No hace falta ser profesional para disfrutar de ella. Me tira además mi faceta de profesor y procuro darle un tono didáctico (como dice la introducción del blog) y entretenido.
De vez en cuando "cuelo" alguna de mis obras (que distan mucho de poder considerarse obras de arte) o críticas sobre noticias que tengan que ver con la Arquitectura.
Espero que disfrutes. Un saludo.

ines dijo...

Me parece una entrada estupenda, precisamente estoy haciendo un comentario de arte de este templete y me aportas una información muy útil.
Gracias!

Anónimo dijo...

Muchas Gracias, me ayudo mucho en mi investigación para la materia de historia del arte!
Saludos desde Cholula, Puebla!