Grossmarkthalle, Martin Elsaesser y la sede del BCE... (2)

Tras la finalización del Grossmarkthalle, Martin Elsaesser, viviría unos años de intensa actividad profesional. Desde su puesto en el Departamento de Edificación de Frankfurt tendrá la oportunidad de reformar y proyectar un buen número de edificios escolares y equipamientos públicos, además de planificar con Ernst May el llamado "New Frankfurt".

En cuanto a su actividad privada, la etapa que comprende entre 1930 y 1932, será muy productiva por la realización del proyecto y edificación de la llamada "Haus K. in O." en Hamburgo, para el magnate tabaquero Philipp Reemtsma. El críptico nombre de la casa ("K" por el nombre original del lugar de ubicación de la residencia "Kreetkamp", y "O" por el nombre del barrio de Hamburgo al que pertenece la zona "Othmarschen") obedecía al expreso deseo del propietario de mantener en la mayor discrección esta inmensa vivienda de casi 2.000 metros cuadrados de superficie habitable. Este edificio, que hace muy pocos años que ha sido redescubierto para su estudio y valoración, por su interés arquitectónico como importante obra del "Movimiento moderno", surgió de un concurso restringido en el que Elsaesser consiguió imponerse a un buen número de los mejores arquitectos de la época, entre los que se puede mencionar a Henry van de Velde. Esta circunstancia, unida a que aún hoy se considera la vivienda privada más cara jamás edificada en Alemania, dan una idea de la importancia real de Martin Elsaesser como arquitecto durante los últimos años de la República de Weimar. Todo lo anterior, mientras mantenía su actividad docente como profesor de Historia de la Arquitectura, también en Frankfurt.

Haus K. in O. (Foto Max Göllner)

Haus K. in O. (manager-magazin.de)

Haus K. in O. Planta general

Haus K. in O. (manager-magazin.de)

Haus K. in O. (manager-magazin.de)

Haus K. in O. (manager-magazin.de)

Haus K. in O. (manager-magazin.de)

En 1930 Ernst May y buena parte de los técnicos del Departamento de Planificación de Frankfurt, emigran a la Unión Soviética, para participar en la planificación del "Nuevo Moscú". Martin Elsaesser, mientras tanto, decide quedarse en Frankfurt.

En 1932 la constante presión del partido nazi, que había conseguido desmantelar ya la Bauhaus que en ese momento dirigía Mies van der Rohe, liquidaba la inmensa mayoría de las instituciones urbanísticas municipales de Alemania. Elsaesser, considerado un "moderno" y exponente de la arquitectura de la República de Weimar, es condenado al ostracismo personal y profesional, instalándose en Múnich. Sus intentos por conseguir una cátedra en una universidad italiana fracasan también por la presión nazi. Sometido a una despiadada y furibunda campaña de desprestigio, difamación y ataques personales por parte de la prensa nazi, no recibiría ningún encargo más en Alemania después de 1933. Sin embargo, desde Múnich, conseguirá proyectar y dirigir la construcción de uno de los más punteros edificios de los años 30 realizado en Turquía, la sede del Banco de Sümer en Ankara. Este edificio será el único encargo que recibirá mientras dure el III Reich.

Sümerbank en Ankara

El 1937 fija su residencia en la cercanías de Belín, iniciando lo que él llamó su "emigración interior". Realiza viajes de estudio por Alemania, diseña edificios utópicos para el futuro y se dedica a sus grandes pasiones, la música y la poesía. Llega a componer más de trescientos poemas breves, junto con dos grandes poemas épicos y diversos libretos para dramas orquestales.

Finalizada la II Guerra Mundial, en 1946, retorna a Stuttgart con la esperanza de renovar sus lazos con el mundo académico y arquitectónico, y con el ánimo de contribuir a las labores de planificación y ejecución de la reconstrucción del país. A pesar de ser autor de textos que, a la postre, se considerarán claves en el debate del espíritu que debía regir la reconstrucción; desde una perspectiva que al final se impuso, en la que intentaba cuadrar el análisis de la problemática del urbanismo moderno con el conservacionismo de la imagen tradicional de las ciudades bombardeadas; no sólo no recibió ningún encargo al respecto, sino que fue apartado de la reconstrucción de algunos de sus propios edificios.

Martin Elsaesser, ya con 64 años de edad, no volvería a recibir ningún encargo individual ni en Stuttgart ni en ningún otro lugar, y sólo tomaría parte como colaborador en dos proyectos residenciales en Múnich.

Sólo gracias a la recomendación de su compañero Adolf Abel, es nombrado profesor interino (debido a su edad no es admitido como profesor titular) de Diseño en Múnich, puesto que mantendrá hasta su retiro en 1956. Todo ello, a pesar de que en 1954 (con ocasión de su septuagésimo aniversario) había sido condecorado con la Cruz al Mérito por el presidente de la República Federal Alemana, Theodor Heuss.

A lo largo de toda su carrera, Martin Elsaesser había desarrollado un lenguaje arquitectónico propio en el que coexistían el expresionismo, el funcionalismo y la ingeniería estructural, con las formas tradicionales de construcción y el regionalismo. Este "sofisticado" compendio no ha recibido la atención debida en el mundo de la arquitectura.

Tras superar un primer infarto en 1955, un segundo ataque en 1957 y las posteriores complicaciones con una neumonía provocarían, el 8 de agosto de 1957, la muerte de un gran arquitecto injustamente olvidado por la Historia de la Arquitectura. Martin Elsaesser yace en Cementerio Waldfriedhof, en Stuttgart.

Sirva esta entrada como humilde homenaje a una figura de la arquitectura que, entre otras cosas, dejó soñar a uno de sus materiales de construcción preferidos... El ladrillo.

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